Las características los seres vivos son los rasgos biológicos que los definen y que deben tener para considerarse que están vivos. Estas particularidades los diferencian de los materiales inertes.
Están formados por células
La primera característica de un ser vivo es que está compuesto de células. Una célula es el bloque básico de todos los organismos; es la unidad de organización más pequeña que se puede encontrar en un ser vivo.
Las células contienen la información hereditaria de un organismo, llamado ADN, y pueden realizar copias de sí mismos en un proceso llamado mitosis.
El crecimiento se refiere a un aumento en tamaño y masa de ese organismo. Por su lado, el desarrollo involucra la transformación del organismo a medida que pasa por el proceso de crecimiento.
La reproducción es el proceso en el que nuevos organismos o descendencia son generados. Un ser vivo no necesita de la reproducción para sobrevivir, pero como especie necesita hacerlo para la continuidad y asegurar que no se extinga.
Las células no pueden sobrevivir por sí mismas, necesitan poder para mantenerse vivas. Necesitan energía para realizar funciones como crecer, mantener su balance, repararse, reproducirse, moverse, y defenderse.
Esto significa que pueden adaptar la manera en la que se comportan, como están construidos, o su manera de vida. Esto es necesario para que puedan sobrevivir y reproducirse en sus hábitats.
Los organismos vivos se deshacen de los desperdicios. La excreción es el proceso en el que los desperdicios metabólicos y otros materiales no útiles son eliminados de un organismo.
En este proceso el oxígeno es inhalado dentro de un organismo viviente y el dióxido de carbono es exhalado.
Es el caso de todas las funciones biológicas que mantienen vivo a un organismo. Fenómenos comunes que producen la muerte incluyen el envejecimiento biológico para finalizar con la muerte.
La irritabilidad es la capacidad que posee un ser vivo de responder ante estímulos del medio interno o externo.
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